Sesgo de publicación

El sesgo de publicación ocurre cuando los investigadores publican únicamente los resultados favorables y puede tener consecuencias de amplio alcance.

Las compañías farmacéuticas, por ejemplo, son conocidas por manipular los datos de esta manera, lo que es potencialmente muy peligroso cuando están en riesgo las vidas de los pacientes.

Cuando una empresa médica ha gastado decenas o cientos de millones de dólares en investigación, surge la tentación de enterrar los resultados que apoyen la hipótesis nula.

Desafortunadamente, las compañías farmacéuticas son empresas que, como tales, tratan de maximizar sus ganancias, y siempre está la tentación de promocionar sus productos aunque se haya demostrado que son ineficaces o incluso potencialmente dañinos.

La barrera del idioma y el sesgo de publicación

Otro ejemplo de sesgo de publicación ocurre cuando existen dificultades de idioma, es decir, cuando los artículos escritos en otro idioma son generalmente ignorados.

Algunos investigadores médicos reconocidos en el mundo de habla inglesa a menudo afirmaban que existía poca investigación empírica sobre los medicamentos a base de hierbas. Esto no era del todo cierto, ya que los investigadores alemanes han producido toneladas de artículos sobre herbolaria.

Otros idiomas importantes, como el ruso, el chino y el japonés, son igualmente ignorados y esto puede tener un efecto real y marcado en el metaanálisis. Con el auge del inglés como el idioma de la ciencia, al igual que el de los negocios, esos problemas son cada vez menos frecuentes y los artículos importantes son generalmente traducidos si el investigador no habla inglés.

El problema de archivar y el sesgo de publicación

Es tentador culpar totalmente al sesgo de publicación por el rechazo de artículos por las revistas, pero esto no siempre ocurre. Muy a menudo, los investigadores tienen la culpa de no publicar los resultados negativos.

Generalmente, ellos no quieren dar a conocer los resultados negativos porque se pueden reflejar negativamente en otorgamientos futuros de becas o son conscientes de los errores que cometieron en el procedimiento y no desean que sus colegas se los señalen. En otros casos, es posible que se hayan inclinado hacia otras áreas o se hayan quedado sin financiación a mitad de camino.

Todo esto puede provocar que muchos resultados útiles se pierdan o sean ignorados.

La financiación externa, los resultados negativos y el sesgo de publicación

Una de las principales fuentes de sesgo de publicación es el problema de la financiación externa. Hay evidencia que indica que algunos campos de investigación, especialmente los estudios farmacéuticos, ejercen presión sobre las revistas y la investigación con financiación externa es mucho más probable que sea publicada en las revistas.

Los contribuyentes externos también son más propensos a enterrar los resultados negativos, lo que significa que una gran cantidad de investigación útil nunca es publicada. Esto crea un sesgo de publicación y es algo que los investigadores que realizan metaanálisis deben tener en cuenta.

El rechazo de los manuscritos y el sesgo de publicación

La última fuente de sesgo de publicación es el rechazo de los editores de revistas y críticos colegas. Si bien la mayoría de los editores tratan de ser imparciales, tienen sus propios intereses. Por ejemplo, su trabajo es asegurarse de que los artículos sean legibles y estén bien escritos.

Un artículo que tenga resultados excelentes resultados pero que no cumpla los estándares será rechazado.

Asimismo, la investigación duplicada puede ser rechazada y esto es un problema para el metaanálisis, que depende de las manipulaciones estadísticas de todos los datos pertinentes.

El sesgo de publicación: cómo evitar los peores efectos

Evitar el sesgo de publicación es una tarea extremadamente difícil, por lo que cualquier investigador que realice una revisión de la literatura o un análisis estadístico de datos históricos debe tenerlo en cuenta.

De alguna manera, Internet está haciendo el proceso más fácil y hay más lugares para que los investigadores publiquen sus artículos en línea. El costo de esto es que existe una gran cantidad de información de mala calidad que el investigador debe esquivar, haciendo que la investigación se convierta en un acto de malabarismo.